Criadero de Jack Russell Terrier
La importancia del Carácter
Un Jack Russell para mí, es perfecto; reúne todas las cualidades que se le puede pedir a un perro de compañía.
Es un perro muy funcional, su pequeño tamaño hacen de él un compañero ideal para llevarlo a todas partes pero no nos confundamos, no es un perro de bolsillo. Esta raza es muy resistente, a pesar de sus cortas patas, pueden aguantar más actividad física que otras razas.
Es un perro muy trabajador, le encanta enfrentarse a nuevos retos de habilidad, todo por pasar un rato agradable con sus dueños. Su espíritu terrier, hacen de él un perro valiente, quizás osado, inteligente, muy divertido y siempre dispuesto a jugar.
Compañero infatigable de los niños, capaz de caer en la extenuación detrás de una pelota, hacen siempre todo lo posible por agradar y hacer reír, “es un payaso”.
Un jack es un perro muy fiel a su familia y obediente. Suelen estar siempre atentos buscando el contacto visual con su guía esperando una orden o que les lance una pelota.
¿Por qué elegirlo?
El Perro Jack Russell Terrier no es un perro “faldero” o “sombra” sin vida y que no da un paso sin su dueño. No es el típico perro que llevas al parque en el que te sientas en un banco y no se separa de ti. Él necesita saludar e interactuar con todos. Puedes pasear llevándolo suelto sin miedo a que se escape, aún siendo un perro curioso, nunca perderá de vista a sus dueños. Perro con mucha personalidad, que se cree superior, orgulloso, camina muy elegante e incluso me atrevería a decir que se mira en los escaparates al pasar. Su pequeño tamaño es solo una característica apreciada por nosotros, cada día tengo más claro que ellos creen ser un perro grande.
Tener un Jack Russell es tener un perro grande encerrado en el cuerpo de un perro pequeño. Es valiente pero no de guarda, aunque ladre cuando vea a alguien o algo que no le guste, jamás morderá a nadie.
Todas estas cualidades hacen de ellos una mascota inolvidable. Es una raza que engancha. ¡Qué más se le puede pedir a un perro de compañía!. Quizás se me nota un poco que estoy totalmente enamorado de la raza.
Salud en nuestra cría
Desde el momento en que tu cachorro de Jack Russell Terrier esté en tus manos, serás el nuevo responsable de mantener su salud al cien por cien.
Hasta ese momento ha sido su madre la encargada de darle alimento y proporcionarle las pautas de comportamiento propias de la especie canina. En el criadero hemos introducido su alimentación sólida (pienso), iniciado su pauta de vacunación/desparasitación y comenzado el programa de socialización.
A partir de aquí, te recomiendo confiar la salud de tu cachorro en tu veterinario, que se encargará de asesorarte sobre las pautas de vacunación y desparasitación, teniendo en cuenta la zona geográfica y la forma de vida.
Yo, como criador de Jack Russell estoy a vuestra disposición para aconsejaros sobre las necesidades específicas de la raza. Pero ha de ser un veterinario quién os informe de los protocolos a seguir, ya que no es el mismo protocolo de desparasitación si resides en Asturias o en Murcia.
Es una raza muy saludable. Su longevidad media se estima en 13-15 años. Es una raza que no posee puntos débiles en su salud física, son resistentes y robustos. Con buenos cuidados y buena alimentación, acudirá al veterinario una vez al año.
Aunque gozan de una salud de hierro, todas las razas puras y sus cruces pueden padecer enfermedades genéticas, hereditarias o de predisposición racial. Para reducir estos riesgos al mínimo, los criadores de jack russell responsables deben realizar cruces sólo entre ejemplares cuyo historial genealógico sea conocido y rigurosamente certificado. Los machos y hembras destinados para la reproducción deberán ser médicamente revisados y declarados libres de estas enfermedades.
Enfermedades de la raza
Enfermedades hereditarias.
Las enfermedades asociadas a la raza son luxación de rótula y luxación del cristalino.
Luxación del Cristalino
El cristalino está sujeto al ojo por una serie de fibras zonales. Si falta esta sujeción, la lente puede desplazarse o luxarse, esto ocasiona dolorosos glaucomas e incluso una ceguera completa. El motivo que causa la luxación primaria de cristalino (siglas PLL del ingles primary lens luxation) puede ser de origen genético o adquirido. En los casos de la forma genética de esta enfermedad, aparecen ya alteraciones en la estructura de las fibras zonales a los 20 meses de edad, la luxación se produce habitualmente entre los 3 y 8 años de edad.
La mutación que causa este defecto genético puede detectarse mediante un test de ADN. Esto significa que un perro, va a enfermar sólo cuando reciba el gen afectado tanto del padre como de la madre. Por ello, tanto el padre como la madre tienen que tener el gen mutado.
Todos los reproductores de nuestro criadero, así como los sementales de otros criadores de jack russell con los que cubrimos las hembras de nuestro criadero tienen realizados los test de ADN y están libres del gen afectado.
Luxación de Rótula.
La luxación de rotula significa que la rótula, pequeño hueso localizado en articulación de la rodilla, se sale de su sitio, tróclea, provocando dolor y debilidad funcional en el perro. Su correcta posición es necesaria para el correcto funcionamiento de la rodilla.
Puede ser debida a una enfermedad congénita o, en algunos casos producida por un traumatismo. Es conveniente que, los perros que sufren esta patología congénita, no se usen en reproducción ya que se trasmite a través de las generaciones.
La prueba para diagnosticar la luxación de rotula, es una radiografía de la articulación de la rodilla cuando el animal ha finalizado su crecimiento óseo, alrededor de los 12 meses de edad.
Todos los machos y hembras de nuestro criadero se han radiografiado y no presentan signos radiológicos de luxación de rotula.
Ataxia o Mielopatía.
Al ser una raza que desciende del Fox Terrier tiene predisposición a padecer Ataxia y Mielopatía de terrier (Ataxia hereditaria) en el sistema locomotor. Esta rara enfermedad hereditaria se desarrolla en los primeros meses de vida y se asocia con trastornos del movimiento y el aumento de la sordera.
Esta enfermedad se detecta haciendo pruebas de audición a los reproductores (prueba BAER) para descartar sordera congénita.
En un futuro breve, existirá un test de ADN para detectar la Ataxia y Mielopatía de terrier que provoca entre otras secuelas sordera congénita.
Todos los cachorros que nacen en nuestro criadero, son entregados con los certificados de sus progenitores que demuestran que no padecen las principales enfermedades que afectan a la raza.
Ejercicio en el Cachorro
El Jack Russell es un perro perfecto para vivir en cualquier entorno siempre que pueda satisfacer su gran necesidad de ejercicio físico. Podrás compartir largas tardes de lectura con él tumbado a tu lado o bien te acompañará gustosamente a nadar, correr, pasear, montar a caballo, cobrar un objeto…
Este desgaste de energía nos ayudará a mantenerle en forma y equilibrado mentalmente.
Todo perro debe pasear, olfatear, relacionarse con otros perros diariamente, ya que forma parte de su comportamiento natural. Un Jack que pasa demasiado tiempo en casa o en el jardín y únicamente sale pocos minutos al día acabará destrozando el jardín, el sofá o cualquier otro objeto canalizando así su energía en actividades que a los humanos no nos gustan.
Desde los dos meses hasta los cuatro meses, el cachorro de Jack Russell pasa la mayor parte del día durmiendo, siestas más o menos largas. El resto del tiempo lo dedica a jugar, actividad que le permite quemar energía y desarrollar sus sentidos. Durante esta fase hay que introducir los paseos cortos con correa, aprender a jugar con humanos y los juegos con otros perros.
Entre los cuatro y los ocho meses, los paseos pueden ser cada vez más largos. Lo que no se debe hacer es un día a la semana de ejercicio intenso o paseo durante dos-tres horas, porque vuestro cachorro de jack estará encantado pero este exceso puntual puede provocar daños graves en sus articulaciones en pleno desarrollo. Durante esta etapa su resistencia y agilidad convierten a un Jack en el mejor compañero de juegos para otros perros ya que siempre están dispuestos a echar una carrera.
Al jack russell le encanta nadar, esto además es un buen ejercicio físico que si podemos, debemos incluir.
Historia
Es una raza originaria del Reino Unido y cuyo desarrollo se basó en el estándar del Club de Trabajo en Australia.
Debe ser un perro casi blanco, ágil y con fuerza a pesar de su pequeño tamaño. Es muy resistente. Un Jack es un perro de trabajo, siempre alerta, persistente e incansable.
EN INGLATERRA:
Esta raza debe su nombre al Reverendo John “Jack” Russell, un pastor de la parroquia de Swymbridge, en el condado de Devon. Amante de los terrier, adquirió su primer perro “Trump”, una hembra blanca de pelo duro y manchas en la cabeza.
John, era un seguidor incondicional de la caza del zorro que se practicaba en su región, y esta afición le llevó a criar perros para este fin, de modo que comenzó a cruzar perros diferentes de caza, Terrier y gracias a estos cruces nació una nueva raza, el que a día de hoy es nuestro Jack Russell.
EN AUSTRALIA:
Es el país que contribuyó al desarrollo de la raza en sí misma y a su posterior reconocimiento. Se dice que llegaron los primeros ejemplares en forma de regalos. Como “Hardy”, regalo del Duque de Beaufort o “Kiss Me Kate”, regalo de la Duquesa de Bedford.
En 1972 se formó el Jack Russell Terrier Club of Australia y el 25 de octubre de 2000 se reconoció de manera oficial y definitiva a la raza Jack Russell Terrier utilizando este estándar.
Muchos clubes de trabajo no reconocen esta raza, a pesar del reconocimiento del FCI, UKC, AKC, ANKC y otros tantos países. Llevan a cabo sus registros de reproducción y competición, como el Jack Russell Terrier Club de Gran Bretaña (JRTCGB) o el Jack Russell Terrier Club de Estados Unidos (JRTCA).
Estos clubes describen en su estándar terriers más altos del tipo Parson Russell terrier, como si fueran un Jack Russell.
La Salud como principal Objetivo
Quiero garantizar que las características originales que definen a esta maravillosa raza no se pierdan, pero además quiero aportar mi granito de arena a su evolución.